
Esto de la marca personal muchas veces suena artificial y raro. “¿Me tengo que convertir en alguien diferente de mí misma para atraer lectoras?”, me preguntan mis compañeras. Y eso es porque parece que de lo que se trata es de crear un personaje, alguien impostado y despegado de nosotras mismas.
La realidad está bien alejada de ello. Siempre digo que dar vida a alguien quien no eres debe ser muy agotador. Por eso, lo de la marca personal se basa en ti, en ser lo más genuina y cercana posible, potenciando todo lo que tienes que ofrecer como escritora.
¿Por qué es importante la marca personal?
Cuando una lectora objetivo se interesa por ti, te seguirá, se aficionará a tu blog, se suscribirá a tu newsletter y, con toda probabilidad, leerá tus historias. ¿Qué crees que ocurriría si cada vez que se vea expuesta a algún contenido tuyo se encuentra con algo distinto? ¿Como si hubiese sido escrito por alguien que no es quien está siguiendo?
Se sentirá descolocada, perdida y puede que defraudada.
Por eso es importante la marca personal: porque asegura una coherencia y consistencia en todos los puntos de contacto con tu lectora objetivo. Si tu marca personal está basada en el optimismo, el positivismo y el empuje, así debe ser en cada contenido y cada visual. Sí, puedes salirte un poco en algún momento (porque si no, no seríamos reales), pero la idea es que lo que la lectora vea de ti cada vez tenga un hilo conductor que la convenza.
Esto ocurre para cualquier marca en el mercado. Y sí, sé que no nos gusta escuchar esto, pero somos marcas. Vendemos un concepto y unas historias, y es por eso por lo que debemos prestar atención a una serie de detalles que vamos a ver en los siguientes apartados.
El autoconocimiento como base de tu marca personal
Para poder trazar el universo de tu marca personal, primero debes conocerte bien a ti misma y saber cuáles son los valores que quieres transmitir. Esto es importante porque garantizará esa autenticidad que es necesaria para que te sientas cómoda con tu marca.
Te propongo dos ejercicios para sondear en tu interior y sacar conclusiones:
- Escribe una lista de adjetivos que crees que te describen, tanto los positivos como los negativos. Hazla lo más completa posible y repásala para ver si te sientes cómoda con ella.
- Pide a tu entorno que te envíe los cinco adjetivos que, para ellos, te definan. Pídelo no solo a tu familia sino a amigos, compañeros de trabajo o conocidos. Verás lo interesante que resulta el ejercicio porque ahí tendrás la prueba de cómo eres percibida.
Una vez hechos estos dos ejercicios, haz un ranking en ambos listados de los adjetivos que más se repiten y analiza si lo que tú ves de ti misma coincide con la percepción externa.
¿Te has llevado alguna sorpresa?
Con el resultado de estos ejercicios, tendrás definido tu universo de valores, ese que servirá de base para trazar tu marca personal tanto visual como verbalmente. Y, además, habrás hecho un preciosos ejercicio de autoconocimiento que viene muy bien en cualquier momento de la vida.
La identidad visual: clave para atraer
Uno de los trabajos que debes llevar a cabo es desarrollar tu identidad visual. Esto es, el set de colores, imágenes, tipos, filtros, etc que te harán diferenciarte de forma única y que te identificarán como autora.
En este momento deberás definir cuáles son los colores que serán los que abanderen tu marca personal. Y en esto te ayudará el ejercicio de autoconocimiento. ¿Eres una persona explosiva, de opiniones fuertes? ¿O eres reflexiva, tranquila y profunda? ¿Te identifican más los colores serenos y fríos, o eres de verdes primaverales?
Elige dos o tres colores base, y luego algunos complementarios. Haz pruebas, tómales el pulso y pregúntate si te sientes cómoda con ellos. Si es así, ¡tienes gran parte del trabajo hecho!
También decidirás cuáles serán los elementos gráficos que te identifiquen, los tipos de imágenes que vas a utilizar, si hay algún velo o filtro que creas que mejora el resultado final… Dedícale el tiempo que haga falta para que te quedes satisfecha y te sientas parte de tu marca personal.
Para trabajar en esto, hay herramientas como Canva que te pueden ayudar a construir toda esta imagen, pero también, si lo prefieres y puedes, hay profesionales que hacen este trabajo y te pueden aconsejar para sacar el máximo brillo a tu identidad visual.
Una identidad verbal que sea tu sello personal
Como escritoras, buscamos encontrar nuestra propia voz narrativa para que nuestras historias tengan ese algo que las distingan del resto.
En nuestra marca personal, la forma de escribir o copywriting y la manera de contar tu mensaje o storytelling son cruciales para atraer, interesar y finalmente vender a las lectoras objetivo.
En mis asesorías, siempre pido a las escritoras que cuando se enfrenten a la escritura de un post, no se limiten a describir lo que quieren decir. Somos magas de las palabras, quién mejor que nosotras para empaquetar el mensaje final de ese post en una magia que hará que ese post y, en general, tu forma de comunicarte con las lectoras, sea única y personal.
Si has hecho bien el ejercicio de definir a tu lectora objetivo, repasa cuál es su mundo y así encontrarás la inspiración para saber cómo te diriges a ella. Porque esa forma tuya, solo tuya, de escribir cualquier texto o hablar en un vídeo, es la que te hará diferenciarte del resto y atraer a más lectoras afines a tus historias.
La ventaja de ahorrar tiempo
Cuando tienes tu marca personal bien definida, ya no tienes que estar inventando visuales ni buscando formas de contar algo. Lo tendrás todo claro, con plantillas establecidas y esquemas que aplicar en tus textos.
Esto resuelve una de los mayores contratiempos que tenemos en la vida actual: cómo hacer eficiente nuestro tiempo. Por eso, el tener tu marca personal bien diseñada hasta los detalles más tontos hará que solo tengas que aplicar eso que tienes establecido, y ¡voilá! Liberarás minutos que podrás invertir en cosas como lo que más te gusta en el mundo: escribir tus historias.