
Esto de la novela romántica contemporánea es la nave del misterio de Iker Jiménez pero en literatura.
¿Cómo es posible que uno de los géneros más leídos de la romántica no se conozca como tal?
Mi opinión personal es que hay mucha confusión al respecto porque este tipo de etiquetas acaban siendo muy subjetivas. Ya está, ya lo he dicho.
Voy a ponerte un ejemplo que nunca pongo, Elisabet Benavent. (Vale, siempre la pongo como ejemplo, pero es que a mí esta mujer me parece lo máximo). Al lío, que me enrollo.
Si pregunto a cinco lectoras qué género escribe Elisabet Benavent, voy a obtener respuestas muy variopintas.
Unas me dirán que lo de la Benavent es erótica, otras dirán que contemporánea y yo digo que es magia pura puesta en forma de tinta sobre papel.
Es que te encontrarás libros de esta misma escritora etiquetados como eróticos en una librería y en otra estará en el estante destinado al chick-lit.
De verdad, para mí es un drama, porque aunque tenga cerebro de artista (jaja, me parto yo sola), a veces necesito ordenar las cosas y si algo se puede poner en un cajón pero también se puede guardar en otro, sale la rubia que hay en mí y me lío.
Dejando de lado mi TOC, procedo a explicarte qué requisitos cumple una novela para poder autoproclamarse como novela romántica contemporánea.
Hola, soy una novela romántica contemporánea porque…
1# Cumplo con los requisitos habituales de una novela romántica.
La trama está centrada en una historia de amor y tiene un desenlace feliz.
2# Sucedo en la época moderna en un lugar real.
Efectivamente, la contemporánea, como su propio nombre indica, está basada en una historia que sucede en un tiempo cercano. Si te encuentras a Enrique VIII entre sus páginas, no es contemporánea. Tampoco si el romance ocurre entre un humano y una extraterrestre en el año 3051 en Marte.
3# Los problemas amorosos por los que pasa la pareja protagonista, son reales y creíbles.
En este subgénero se suele recurrir a problemas con los que podría lidiar tu vecina del quinto, sobre todo problemas existenciales del «primer mundo»: quiero ser independiente, pero tener pareja; quiero buscar mi lugar en el mundo; me va fatal en el dinero, en el amor y, en ocasiones, hasta en la salud.
4# La narrativa suele ser más subjetiva.
Como todo en esta vida, la narrativa de la novela romántica contemporánea ha sufrido muchos cambios desde sus inicios, pero uno de los más significativos es que, con el paso del tiempo, este tipo de historias han ido tomando un cariz más subjetivo e introspectivo.
Ahora es más fácil encontrar un libro narrado en primera persona, en el que se hace partícipe a la persona lectora de todos y cada uno de los pensamientos y sensaciones que vive el o la protagonista.
Suele estar escrito desde un punto de vista no omnisciente, ya que se va narrando desde su propia vivencia personal, sin tener conocimiento de qué piensan los otros personajes, solo centrándose en sí mismo.
Autoras de novela romántica contemporánea que he descubierto este año
Cora King
Cora es una autora a la que encontré por cosas del azar. Digo eso cuando no tengo ni idea de cómo llegué a su libro.
En El viaje de Clara encontré una historia explicada por personajes muy intensos, cargada de dramatismo, pero también narrada con un humor desbordante. De esas novelas que te arrancan carcajadas sonoras sin esperarlo.
Acaba de sacar su segunda novela, Serás capaz de volar, que todavía no he tenido el placer de leer. Sin embargo está en mi lista de más cercanos pendientes porque leer a Mara siempre es un placer.
Su primera novela, Mi alma en sus ojos, es una divertida superación de miedos por parte de una protagonista que está como una cabra y lo sabe.
Me gusta su estilo a la hora de explicar lo que de verdad interesa a quien la lee, que es la trama central; a pesar de que alrededor de los protagonistas orbiten un montón de personajes.
Sonia R. Salvante
Con dos bilogías autopublicadas a sus espaldas, Encuentro de almas y Vencer al miedo, ha entrado en mi lista de autoras indispensables.
La pluma de Sonia es adictiva porque tiene el don de crear personajes muy reales. Y no soy la única que lo dice.
El esposo de una lectora suya le preguntó a su mujer si conocía a algún albañil y ella dijo que sí, a un tal Chema; y ese hombre (por desgracia para muchas) no existe. Se percibe tan real que había ofrecido los servicios de un personaje literario a su marido de forma inconsciente.
Oye, me quito el sombrero.
Tamara Díaz Rodríguez
El amor de persona que es Tamara queda impreso en sus historias. Son dulces, amables y divertidas, como ella.
Leí La fortuna del destino, su primera publicación, y supe que esto sería un amor a primera novela.
Consigue crear personajes con un halo de bondad maravilloso, de esos protagonistas que no puedes evitar querer y lamentarte cuando acaba su historia.
Lo bonito es que supo crear un personaje secundario al que acabas adorando y en breve nos regalará la historia de dicho personaje. Yo ya me estoy frotando las manos esperando poder hacerme con él.
Conclusión
Es cierto, he tenido mucha suerte este año con los descubrimientos literarios y es que es lo que tiene la autopublicación, que ahora las autoras que son buenas y lo saben no tienen por qué esperar a que una editorial les dé su beneplácito.
¡Y cómo empodera autopublicar y recibir buenas críticas y reseñas!
Siempre es importante la opinión de un profesional sobre el manuscrito de una. Ven cosas que nosotras no. Pero, ¿quien nos compran los libros? ¿Los profesionales o las lectoras?
Cuando una autopublicada lanza su libro y las lectoras quieren más es que algo estás haciendo bien.
Así que, escribas lo que escribas, aunque no sea novela romántica contemporánea, atrévete con la autopublicación, porque nunca sabes cómo va a responder el público lector a tu trabajo.
2 comentarios en «Novela romántica contemporánea: ese cajón de sastre»
¡Hola! A mí me surge la duda con mi nueva novela que me tiene loca. Yo quiero escribir una comedia romántica, porque dentro del género es lo que más me gusta, y ocurre en nuestro mundo y tiempo real. Pero la protagonista es un ser mágico. Así que tengo humor, mundo real, y un toque de fantasía misterioso que ya veremos si descubren el tema o no. Por lo que la etiqueta que pretendo ponerle es comedia romántica contemporánea. ¿Esto estaría bien así? ¡Gracias chicas!
¡Hola, Sandra! Primero de todo decirte que eso que describes tiene muy buena pinta. Y sobre el género no te sabemos decir. Normalmente hay que leer la novela para poder saber clasificarla, porque es posible que tenga humor, pero la comedia romántica suele estar plagada, no solo de humor, sino de situaciones absurdas y no sé si es el caso. ¿Podría encasillarse en realismo mágico? Te lo comento para que lo mires, porque como te digo, sin leer la novela es complicado hacer una valoración.